El hombre que sembraba
Manzanos
Había una vez un agricultor que se decidió a
sembrar manzanas y comenzó sembrando un acre. Plantar el primer acre fue muy
duro, el agricultor no tenía mucho dinero, y los manzanos necesitaban tiempo
para crecer. Luego de algunos años aparecieron las manzanas y las vendió. Con
las ganancias compro otros dos acres y planto más árboles. Pronto tuvo más de
cien acres de manzanos, todos
produciendo.
Comenzó lentamente pero sabía que si seguía por
ese camino pronto sería rico.
Si, pero, ¿Qué hay de las plagas y la sequía?, podrán
preguntar algunos. Es una pregunta muy buena pues un dueño exitoso de negocios
no espera que todo le salga a la perfección; siempre se tendrá que contemplar
las reservas para compensar las perdidas y desarrollar un sistema para
controlar y minimizar las perdidas.
Parece un simple cuento pero podemos aprender
mucho de él, ya que simplifica lo que desarrollan las personas más exitosas del
mundo siembran por un tiempo de su vida, de a pocos llegan a construir un imperio
y luego solo disfrutan de lo que una vez llegaron a sembrar con mucho esfuerzo.
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